Esta nota ha sido traducida por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
Los padres del tirador de la Escuela Secundaria de Oxford han pedido a la Corte Suprema de Michigan que desestime los cargos de homicidio involuntario presentados contra ellos.
Eso es después de que dos tribunales inferiores rechazaran los esfuerzos legales presentados por James y Jennifer Crumbley. Los padres dicen que no tenían forma de saber que su hijo llevaría a cabo un tiroteo masivo. La presentación de James Crumbley decía "... uno no puede predecir lo inimaginable".
Además, los escritos argumentaron que llevar el caso a juicio sentaría un precedente peligroso.
“Por supuesto, para los padres, esta interpretación debería ser particularmente preocupante, dado que el cruce de la línea no depende del acto del padre, sino del adolescente”.
El fiscal del condado de Oakland dice que los padres podrían haber detenido el crimen antes de que ocurriera asegurando el arma, que era un regalo de cumpleaños para su hijo, que tenía 15 años en el momento del tiroteo.
El hijo de los Crumbley ya se ha declarado culpable de 24 cargos que incluyen asesinato y terrorismo y está a la espera de sentencia. El fiscal busca una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.