Esta nota ha sido traducido por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
Los funcionarios laborales de Michigan dicen que el estado puede tener que intervenir para resolver disputas a raíz de los recortes a la agencia federal que normalmente maneja la mediación de contratos del sector privado.
Los comentarios se produjeron durante la reunión del Comité Laboral del Senado estatal del jueves por la mañana.
La administración Trump ha emitido órdenes ejecutivas que requieren que el Servicio Federal de Mediación y Conciliación reduzca su personal a los niveles básicos.
Una nota en el sitio web de la agencia indica que “está revisando las órdenes ejecutivas recientes para su implementación inmediata. Los requisitos descritos en estas órdenes podrían afectar algunos servicios o información que se ofrecen actualmente en este sitio web.”
Sean Egan, subdirector del Departamento de Trabajo y Oportunidades Económicas de Michigan, afirmó que se extrañaría a esos mediadores federales.
“Inevitablemente, se supondría que esto prolongará las huelgas porque no se contará con esa tercera parte neutral que intente unir a las partes y ayudarlas a resolver los problemas. Habiendo negociado muchos contratos, puedo decirles que pueden romperse y la comunicación se vuelve muy difícil”, declaró Egan al Comité Laboral durante una presentación.
Egan dijo que el estado ha comenzado a ampliar su propia capacidad de mediadores, incluso antes de los recortes federales.
Cuando se le preguntó, mencionó que esto podría ser útil incluso durante negociaciones contractuales más importantes, como entre el UAW y los Tre Fabricantes de Automóviles de Detroit ((Ford, GM y Stellantis). Sin embargo, aún habría complicaciones sobre cómo trabajar a través de las fronteras estatales, ya que otros estados también podrían tener sus propias políticas para gestionar las cosas.
Mientras tanto, Egan dijo que el estado tiene su propio respaldo para completar el trabajo normalmente realizado por la Ley Nacional de Relaciones Laborales, que establece el papel del gobierno en las negocios contractuales y las disputas laborales.
El problema, sin embargo, es que la Comisión de Relaciones Laborales de Michigan tiene un enfoque diferente al de la Junta Nacional de Relaciones Laborales para resolver quejas sobre prácticas desleales.
Egan explicó que el modelo nacional implica una investigación y varios pasos adicionales. El modelo estatal, en cambio, implica ir directamente a una audiencia con jueces administrativos.
“Lo que no es tan bueno para el trabajador individual es que se encuentra allí solo tratando de presentar un caso, que puede ser contra un grupo de abogados, una gran corporación, o lo que sea”, dijo Egan.
Además de las disputas laborales, el Comité Laboral del Senado también escuchó a algunos empleados actuales y federales en Michigan cuyos puestos fueron amenazados o eliminados en los últimos meses.
Nicole Rice trabajó para la Administración Nacional Oceánica y Atomosférica (NOAA). En los últimos meses, más de mil empleados fueron despedidos.
Rice dijo que los recortes quitarán recursos para la preservación de los Grandes Lagos y el monitoreo del clima severo en Michigan.
“Estamos perdiendo capacidad. La NOAA ha suspendido la aprobación de contratos. Ha retrasado el despliegue de buques y ha recortado la financiación para el trabajo de campo básico. Esto significa que no habrá monitoreo de floraciones de algas, ni cartografía costera, ni nuevos datos para pronósticos, ni boyas de naufragio para buceadores en nuestros santuarios marinos”, dijo Rice.
Muchos de los recortes fueron liderados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental, o DOGE.
La administración Trump ha alegado el ahorro de costos y la eficiencia como razones para reducir el tamaño de varias agencias federales. Sin embargo, empleados actuales y anteriores, sindicatos y grupos de interés han criticado las medidas por generar caos y amenazar servicios vitales.
Algunos de los empleados despedidos recuperaron sus empleos por orden judicial. Aunque otros fueron reincorporados solo para ser despedidos de nuevo.
Rice y los demás trabajadores que testificaron el jueves dijeron que les gustaría ver a Michigan intensificar la defensa de los empleos de los trabajadores federales ante la administración y brindar recursos, ya sea en salud mental o para encontrar un nuevo trabajo.