Esta nota ha sido traducido por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
La nueva ley estatal que levanta la prohibición de 38 años de vigencia en Michigan sobre los contratos de gestación subrogada remunerados entró en vigor esta semana.
Michigan prohibió la práctica después de que un abogado de Dearborn ganara notoriedad a nivel nacional en la década de 1980 por organizar contratos de gestación subrogada.
La maternidad subrogada era una opción nueva, controvertida y mal entendida cuando se convirtió en una opción, afirmó Stephanie Jones de la Michigan Fertility Alliance.
“Y realmente creo que la gente ha cambiado mucho su perspectiva sobre esto desde entonces y se ha convertido en algo común”, declaró a la Radio Pública de Michigan. “La gente se ha vuelto más consciente de la infertilidad y de la necesidad de la reproducción asistida para ampliar la familia. Así que creo que se ha vuelto más accesible con los años y, por supuesto, queremos apoyar a quienes lo necesitan para ampliar sus familias”.
Las leyes recién vigentes describen los derechos y obligaciones legales de todas las partes en un acuerdo de gestación subrogada. Esto incluye la patria potestad automática para las parejas sin necesidad de adoptar tras el nacimiento del niño.
Los defensores afirman que esto hace que los acuerdos sean ejecutables y predecibles. Sin embargo, algunos conservadores y grupos religiosos afirman que esta medida no es bienvenida.
Tom Hickson, vicepresidente de Políticas Públicas y Defensa de la Conferencia Católica de Michigan, afirmó que la iglesia cree que las parejas infértiles deberían considerar la crianza temporal o la adopción. Añadió que permitir que se pague a las madres sustitutas conllevará la explotación de mujeres jóvenes vulnerables.
“La enmienda número uno que intentamos aprobar fue eliminar el aspecto de la compensación”, dijo. “Eso realmente minimiza la dignidad de la maternidad y el parto, convirtiéndola en un mecanismo de venta y entrega”.
Michigan ahora se une a la gran mayoría de estados de EE. UU. que permiten contratos de gestación subrogada compensada.