Esta nota ha sido traducido por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
Un hospital de Mid-Michigan A Mid-Michigan se encuentra entre los cuatro del estado que ahora enfrentan un mayor riesgo de reducción o cierre de servicios, debido a los recortes de Medicaid incluidos en la recientemente firmada "One Big Beautiful Bill Act."
El Hospital Sparrow Carson, parte de U-M Health-Sparrow, atiende a más de 13,000 pacientes de urgencias cada año. Sin embargo, según el Centro Cecil Sheps para la Investigación de Servicios de Salud, ahora está catalogado como de alto riesgo financiero.
La nueva ley, firmada por el presidente Donald Trump, reduce la financiación de Medicaid a nivel nacional, a la vez que incluye $50 mil millones en ayuda para hospitales rurales durante cinco años. Sin embargo, algunos defensores de los hospitales afirman que la financiación es muy inferior a la necesaria para compensar los recortes.
“Distribuidos en cinco años, eso equivale a $10 mil millones al año”, dijo Laura Appel, de la Asociación de Salud y Hospitales de Michigan. “Pongámoslo en contexto: solo los hospitales de Michigan se enfrentan a $6 mil millones en recortes en 10 años”.
Appel también señaló que no está garantizado que los 50 mil millones de dólares vayan directamente a los hospitales.
“No se reserva sólo para hospitales. También podría distribuirse a entidades como centros de salud con certificación federal y centros comunitarios de salud conductual certificados, así como a otras entidades rurales”.
Quienes apoyan la legislación, incluyendo legisladores republicanos, argumentan que la medida es necesaria para reducir el déficit nacional e impulsar a los estados a gestionar los programas de Medicaid de forma más eficiente. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la ley podría recortar el gasto federal de Medicaid en un billón de dólares durante la próxima década.