Actualizado el 20 de junio de 2023 a las 5:21 p.m. ET
Esta nota ha sido traducida por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
Estudiantes y familias que han sido afectados por el tiroteo de febrero en la Universidad Estatal de Michigan planean demandar a la escuela, argumentando que la universidad era consciente de que sus edificios eran inseguros y puso en peligro a los estudiantes al no hacerlos más seguros.
Los abogados que representan a Troy Forbush y Nate Statly, dos de los estudiantes heridos el 13 de febrero, presentaron avisos de intención ante la Corte de Reclamaciones el 12 de junio indicando que planean demandar a MSU por daños. El 13 de junio, los abogados de la familia de Alexandria Verner, una de las tres personas asesinadas en el incidente, presentaron un aviso de intención separado ante el tribunal para presentar una demanda contra la universidad.
El 20 de junio, la Corte de Reclamaciones procesó un aviso adicional de intención de demanda de los abogados que representan al sobreviviente Yukai "John" Hao. El documento de Hao fue recibido por el tribunal el 5 de junio.
Ambos conjuntos de documentos mencionan varios grupos dentro de la universidad, incluyendo la Junta de Síndicos, la Oficina del Presidente y el Departamento de Policía y Seguridad Pública.
Los documentos detallan las "lesiones graves y permanentes" que sufrieron Forbush y Statly cuando fueron baleados en un aula del campus.
Según los informes, el agresor ingresó a un aula en Berkey Hall y disparó a Forbush en su pulmón izquierdo el 13 de febrero. Fue llevado al Hospital Sparrow y requirió una cirugía de emergencia, y "sigue luchando con extensas lesiones pulmonares".
Las cartas indican que Statly recibió un disparo en la cabeza y ha sufrido lesiones importantes en la cabeza y el cerebro. Continúa recibiendo tratamiento en un hospital de Chicago.
El documento de Hao afirma que "recibió un disparo en la espalda mientras intentaba huir" y escapar a través de las ventanas de la habitación. Agrega que ha sufrido lesiones significativas en la columna vertebral y los pulmones, "lo que resulta en parálisis permanente en el pecho y por debajo de él".
Según los documentos, el tirador ingresó a un salón de clases en Berkey Hall y le disparó a Forbush en el pulmón izquierdo el 13 de febrero. Fue llevado al Sparrow Hospital y requirió cirugía de emergencia, y "sigue luchando con lesiones pulmonares extensas".
Las letras indican que Statly recibió un disparo en la cabeza y sufrió lesiones graves en la cabeza y el cerebro. Continúa recibiendo tratamiento en un hospital de Chicago.
Los abogados de los dos estudiantes alegan que antes del tiroteo, MSU había recibido quejas sobre "condiciones de seguridad defectuosas" en los edificios del campus. Escribieron que las condiciones inseguras incluían permitir el acceso público por la noche, la falta de un sistema de cierre para las puertas de las aulas, la falta de entrenamiento activo de tiradores para todos los estudiantes y el control deficiente de la temperatura en Berkey Hall que obligó a los estudiantes y profesores a abrir las puertas.
Los documentos indican que la escuela "actuó con negligencia grave" al no proteger a la comunidad del campus.
"La decisión de la Universidad de ignorar las quejas... resultó en un riesgo irrazonablemente peligroso de lesiones", escribieron. "No hay ninguna razón por la que la Universidad Estatal de Michigan optó por ignorar las quejas y no tomó ninguna medida correctiva para remediar las condiciones defectuosas. Decir lo contrario sería negar la realidad actual del país".
Según la Constitución de Michigan, las agencias gubernamentales como una universidad estatal pueden ser consideradas responsables por lesiones si un edificio público está en “condiciones defectuosas” y la agencia estaba al tanto de los problemas y no los abordó.
En un comunicado, el portavoz de MSU, Dan Olsen, dijo que la escuela reconoce cómo el incidente ha tenido un impacto profundo en los miembros de la comunidad.
“Estamos desconsolados y lamentamos la trágica pérdida de vidas y de cada persona dañada por la violencia armada sin sentido”, dijo Olsen. "MSU ha estado en conversaciones con las familias de las personas que perdimos y las que resultaron heridas para identificar formas de brindar apoyo continuo, y estamos comprometidos a mantener abiertas esas líneas de comunicación".
Desde el tiroteo, MSU ha implementado requisitos de tarjetas de acceso para ingresar a los edificios e instalado cerraduras en las puertas, entre otras medidas de seguridad.
