Esta nota ha sido traducido por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
Tras dos tiroteos, una reunión semanal ofrece a los residentes de Lansing un espacio para actuar y ser parte de la solución. Durante el fin de semana, una mujer recibió un disparo y, el lunes, una niña de 10 años.
La reunión semanal Lansing 360, que se lleva a cabo todos los miércoles en la escuela primaria REO, reúne a residentes, organizaciones locales y fuerzas del orden para abordar la violencia armada a través de un diálogo abierto y una respuesta coordinada.
Según datos del Departamento de Policía de Lansing, los tiroteos en la ciudad han disminuido un 79% en comparación con esta misma época hace dos años.
Michael Lynn Jr., director ejecutivo de Lansing Empowerment Network, la organización que administra Lansing 360, dice que la caída se debe en parte a una disminución natural después de un pico de la era de COVID, pero también a esfuerzos impulsados por la comunidad como estas reuniones semanales.
“Hablamos sobre lo que se está haciendo, qué deficiencias hay que subsanar y qué recursos necesita la gente”, dijo Lynn Jr. “El Departamento de Policía de Lansing nos entrega un informe sobre la violencia de la semana pasada y los posibles focos de violencia, para que podamos redireccionar a algunos de nuestros agentes de intervención. Eso es básicamente lo que hacemos”.
Lynn Jr. dice que la policía es parte de la solución, pero enfatiza la importancia de la intervención comunitaria contra la violencia: abordar las causas fundamentales, mediar en los conflictos y conectar a las personas con los servicios de apoyo.
“Todos somos responsables de las consecuencias de la violencia armada”, dijo. “Todas estas iniciativas son lideradas por voluntarios: personas que asistieron a una reunión, quisieron ayudar y se convirtieron en líderes en el ámbito”.
Las reuniones de Lansing 360 están abiertas al público y se llevan a cabo todos los miércoles al mediodía en REO Elementary.