Esta nota ha sido traducida por Clay Oppenhuizen. This article has been translated by Clay Oppenhuizen. Read the English version here.
Los manifestantes se reunieron en el Capitolio del Estado de Michigan el miércoles, instando a los legisladores a aprobar los proyectos de ley Drive Safe, que tienen como objetivo garantizar el acceso a una identificación estatal o licencia de conducir para los residentes, independientemente de su estado migratorio.
Las medidas se introdujeron por primera vez en 2021, pero en ese momento, el expresidente de la Cámara de Representantes y representante estatal republicano Jason Wentworth canceló una audiencia sobre los proyectos de ley que impedían que avanzaran.
Adonis Flores es el director organizador de Michigan United, el grupo detrás de la protesta. Les dijo a los reunidos que una vez fue indocumentado y le revocaron su licencia.
“Este es un tema de dignidad humana. Esta es una cuestión de identificarse a sí mismo. Cuando todos pueden obtener una identificación, la policía y las fuerzas del orden pueden identificar mejor quién está en el camino”.
En 2008, los legisladores de Michigan aprobaron una ley que prohibía a los inmigrantes indocumentados obtener una identificación estatal o una licencia de conducir.
Actualmente, solo los inmigrantes que pueden demostrar que ingresaron legalmente a los EE. UU. y pueden trabajar en el país son elegibles para esas formas de identificación en el estado.
Algunos solicitantes de asilo como la residente de Detroit Priscilia Rodríguez no son elegibles para solicitar una licencia de conducir.
Rodríguez ha estado viviendo en Michigan durante los últimos veinte años. Es originaria de Venezuela y hace poco más de dos años solicitó su personería jurídica. A pesar de calificar, todavía está esperando recibir un permiso para trabajar, y sin eso, no puede recibir una identificación estatal.
"Merecemos dignidad y respeto", dijo. “Ni siquiera puedo ir al banco porque necesito algún tipo de documento legal para probar mi identidad ni puedo renovar mi pasaporte, así que me quedo en el limbo”.
Los venezolanos como Rodríguez no pueden renovar sus pasaportes en los Estados Unidos porque actualmente no hay una agencia diplomática o consular en los EE. UU. que pueda procesar esas solicitudes.

Adja Ndoye emigró de Senegal hace más de diez años. También es directora de programas en la Oficina Africana de Inmigración y Asuntos Sociales. Ella dijo que no poder obtener una licencia de conducir era limitante.
“Tuve que vender algunas cosas frente a mi casa porque no podía ir a ningún lado, así que definitivamente limita tu movimiento”, agregó.
Mayra García es beneficiaria de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). Llegó a los Estados Unidos desde Guanajuato, México cuando tenía siete años. Se le otorgó DACA hace unos años, y solo por eso, es elegible para una licencia de conducir. Teme lo que sucedería si algún día no se renovara su designación de DACA.
"No podría llevar a mis hijos a la escuela, ir a comprar alimentos o ir a trabajar", agregó.
Para García, aprobar los proyectos de ley Drive Safe es más que solo una cuestión de seguridad, se trata de garantizar que todos en Michigan tengan acceso al derecho básico de ser identificados y reconocidos legalmente.
La legislación que permite que cualquier residente de Michigan obtenga estas formas de identificación se reintrodujo en abril. Los proyectos de ley han sido remitidos al comité de Transporte e Infraestructura del Senado y al Comité de Reforma Regulatoria de la Cámara.